Si estás leyendo esto será muy probablemente porque te has cansado de Windows y has decidido montarte tu propio ordenador desde cero, eligiendo uno a uno todos sus componentes y, por supuesto, escogiendo GNU / Linux como tu sistema operativo.
Pues bien, para escoger una tarjeta gráfica debes pensar primero para qué quieres el ordenador ya que no es lo mismo que lo desees para jugar a juegos que necesiten de una gran tarjeta gráfica, que para hacer un uso convencional del mismo, así que en función de lo que necesites te recomendaremos unas u otras opciones.
Tipos de tarjetas gráficas que existen para Linux
En cualquier caso es importante diferenciar entre los distintos tipos de tarjeta gráfica que existen, las cuales pueden ser o integrada o dedicada. La integrada es aquella que está junto con otro componente del ordenador como bien podría ser la placa base o el procesador. Esto conlleva que no tiene su propia memoria sino que van tirando de la que ya trae el sistema.
Esto podría ser bueno o malo en función, una vez más de lo que estemos buscando. Si hemos gastado una gran cantidad en una memoria RAM y queremos que chupe precisamente de ahí para abaratar los costes, entonces esta será tu opción preferida, en cambio si vas justito de RAM entonces más te recomendaría descartarla por completo. Del mismo modo, poner una gráfica integrada supone que estamos adquiriendo una tarjeta bastante inferior y menos potente a la que podremos conseguir por el otro lado, así que si la queremos sobre todo para jugar, casi mejor que optar por una dedicada.
Lo cual nos lleva a hablar de la tarjeta gráfica dedicada que es aquella que se conecta generalmente a través del puerto PCI-Express (aunque existen otras opciones). Su ventaja, como decíamos, es que tiene su propia memoria RAM y su desventaja, claro está, es que su precio será mucho mayor.
Tarjeta gráfica en función de la utilización que vayamos a darle
De vueltas con lo mismo, a la hora de tomar la decisión es importante saber de antemano para qué vamos a utilizarlo. Si queremos videojuegos ya hemos dejado claro que necesitaremos una dedicada pero… ¿y si el uso que yo voy a darle es más simple? En ese caso, si tan solo lo quieres para navegar por internet, responder a emails, o hacer uso del paquete office o alternativas similares, entonces te recomendamos no gastarte lo que cuesta una tarjeta gráfica dedicada sino irte más por la opción integrada. Realmente, no la necesitas.
El único caso que nos queda es si vamos a darle un uso más profesional como edición de vídeos, trabajos en Photoshop y demás… en ese caso es probable que te convenga más ahorrar algo más de dinero y marcharte por la opción de la tarjeta gráfica dedicada.
Qué marca es más recomendable para una tarjeta gráfica
En cuanto al tema de la marca, toca añadir que esto ya depende mucho de las prioridades e incluso la experiencia previa que se tenga con unas y otras, pero está claro que en el caso de la tarjeta gráfica integrada tanto Intel y AMD ofrecen muy buenos productos. No obstante, las gráficas de AMD no suelen llevarse muy bien con nuestro sistema operativo y tarde o temprano suelen dar problemas. Es por eso que si optas por una integrada es mejor irse por el lado de Intel.
Con las dedicadas la discusión es más compleja teniendo cada una de ellas muchos detractores y defensores. Quizás a título personal me quedaría con las Nvidia pues su rendimiento suele ser bastante más fiable. En cambio las AMD pueden ser más volátiles y, de nuevo, en Linux la decisión de qué gráfica elegir parece ser más relevante que en Windows en donde en línea de máximas ambas compiten al 50 %.