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Webs de anuncios eróticos, en peligro

Redactado por: Cesar
Fecha de publicación: 22 septiembre, 2022

La prostitución ha sido un oficio muy popular desde hace siglos, y para muchos, incluso sigue siendo el trabajo más antiguo del mundo. Sabemos que esto a día de hoy es una exageración, pero vale como medidor para entender la importancia de estos servicios sexuales a lo largo de la Historia. La prostitución, en todas sus formas, ha ido cambiando y evolucionando con la propia sociedad, hasta convertirse en uno de esos trabajos que aparecen en cualquier lugar y momento. Da igual si hay una guerra de por medio, o unas condiciones muy limitadas para realizarlo. Siempre que haya un hombre dispuesto a pagar por disfrutar de sexo con una mujer, la demanda llamará a la oferta. A pesar de los intentos por penalizar y acabar con la prostitución, las cosas no cambian demasiado en ese sentido.

Hay países que, de hecho, han entendido que es imposible luchar contra algo así, y han preferido centrarse en controlar y regularizar las condiciones de este trabajo. Intentar que las prostitutas lo sean por propia voluntad, persiguiendo a las mafias de trata sexual, y ofreciendo a las profesionales las mismas condiciones y derechos que a cualquier otro trabajador. En Alemania y Países Bajos, por ejemplo, este sistema lleva ya unos años funcionando, aunque a la hora de la verdad, parece que no han cambiado muchas cosas. En otros lugares, como Suecia o Francia, la situación es justo la contraria. Cada vez se persigue más la prostitución, tanto a las chicas como a los clientes, obligándoles a ocultarse para poder llevar a cabo estos servicios. La expansión de Internet permitió que muchas trabajadoras sexuales pudieran independizarse y encontrar a sus clientes a través de páginas web. Los anuncios sexuales, herederos de aquellas secciones de contactos que aparecían en los diarios, se expandieron por la red. Pero en España, una nueva ley está generando mucha controversia con respecto a estos anuncios, ya que limita y prácticamente prohíbe aquellos en los que se ofrecen explícitamente servicios sexuales. Una situación que va a poner contra las cuerdas a muchas profesionales.

Las leyes contra la prostitución y los anuncios en la web

Como ya hemos apuntado, cada país tiene su forma de atajar este eterno e intenso debate sobre la prostitución. Están quienes piensan que debe ser regularizada, ya que su desaparición es prácticamente imposible, una utopía. Y quienes intentan luchar contra ella, más por ideología que por otra cosa, a través de leyes que prohíben estos servicios o su publicidad. Esto es lo que está ocurriendo en España, una nación donde la prostitución sigue en un limbo de alegalidad que la deja a merced de cada región o incluso de cada ciudad. Hasta ahora solo existían normativas locales que multaban a las profesionales del sexo, y a veces también a los clientes, aunque siempre por tomar servicios en la vía pública. Sin embargo, la nueva Ley de Libertad Sexual, recientemente aprobada, incluye la prohibición de publicar anuncios donde se ofrezcan servicios sexuales o de prostitución.

Páginas llenas de servicios sexuales

Aunque la ley es muy reciente y todavía se tiene que ver cómo se concreta en la realidad, de manera práctica, lo cierto es que ha hecho saltar todas las alarmas en el sector. La persecución a las prostitutas no es ni mucho menos algo nuevo, pero antes las chicas trabajaban en la calle y estaban mucho más expuestas, tanto a las autoridades como a los propios clientes. Con Internet las cosas empezaron a cambiar, ya que ahora podían trabajar desde casa, anunciándose en diferentes webs eróticas, y recibiendo allí a sus clientes. Mucho más eficiente, más seguro y más discreto. Este es el sistema que ahora se pone en peligro, por la nueva ley aprobada por el Gobierno, que ha sido aprovechada para intentar tumbar estos sitios de anuncios eróticos.

Las páginas de perfiles sexuales han proliferado en los últimos tiempos por toda la red, y se han convertido en el nexo de unión entre los clientes y las profesionales del placer. Ellas entienden que es una de sus pocas alternativas para encontrar trabajo, dentro de la legalidad vigente. Si le quitan también ese sustento, la situación se les vuelve muy en contra. Es una forma más de aislar su trabajo, aunque no se las “persiga” literalmente, ni se prohíba que realicen sus servicios, porque todavía no hay una ley contra eso. Tratan de cortar las vías por las que sus clientes acceden a ellas, y esta era una de las más importantes. Actualmente, muchas webs de anuncios eróticos han cerrado o han cambiado su política, por temor a la posible multa que reciban después de la aprobación de la ley.

La seguridad a la hora de acceder a estas webs

Las webs de anuncios eróticos han sido sin duda uno de los cambios más importantes que se han dado en el sector de la prostitución en los últimos años. Y es que no es nuevo eso de anunciarse en un medio de comunicación, ya que se hacía anteriormente en periódicos y demás, pero con Internet todo se ha llevado a un nuevo nivel. Si antes se llegaba a 100 clientes, ahora el alcance es infinitamente mayor, porque cualquier tiene acceso a la red y a este tipo de páginas, especialmente si sabe lo que está buscando. Las chicas podían independizarse y trabajar por su cuenta, para controlar cada uno de sus servicios, y lo único que necesitaban era subir un perfil a estas páginas, con algunas fotos.

La seguridad en dichas webs era también un punto importante para su éxito. Los clientes sabían que podía resultar peligroso entrar de cualquier manera, porque la web podría quedarse con nuestros datos. Es por eso que siempre se recomendaba utilizar un sistema alternativo, como un VPN, para tapar nuestro rastro. Más allá de la ventana de Incognito, los navegadores actuales, tanto en Linux como en otras plataformas, ofrecen pocas opciones para disfrutar de estas webs con seguridad. Lo que sí es cierto es que este sistema es mucho más anónimo que el tradicional, acudiendo a zonas donde las trabajadoras sexuales solían colocarse, o directamente a burdeles. Contratar los servicios de una prostituta es hoy por hoy mucho más seguro, o lo era, hasta la aparición de esta ley que parece querer tumbar también esta opción.

Qué futuro espera a la prostitución

Ciñéndonos a España, que es el país que ha lanzado esta nueva ley recientemente, el futuro de la prostitución se augura complicado. Sabemos que este negocio no se terminará, que siempre habrá mujeres ofreciendo sus servicios sexuales porque para muchas es la única forma de sobrevivir. Lo que se está consiguiendo con estas leyes es arrinconar cada vez más a esas profesionales, marginándolas más si cabe, arrastrándolas a una situación muy convulsa. Se trata de luchar contra la trata, contra la esclavitud sexual, pero no se tiene en cuenta las necesidades de esas mujeres que entran por propia voluntad a este negocio. Porque es lo único que tienen y necesitan salir adelante. De continuar el debate actual en España, es posible que en no mucho tiempo, la prostitución en sí sea considerada como ilegal.