El mundo de la tecnología avanza a una velocidad tan rápida que a veces lo que parece novedoso queda anticuado en apenas un par de años. La revolución que estamos viviendo a todos los niveles está demostrando que el ser humano tiene un potencial sorprendente para crear e inventar nuevas fórmulas de futuro. Si bien en los últimos tiempos los esfuerzos se habían concentrado en Internet y en crear aparatos cada vez más potentes y pequeños, la inteligencia artificial y la realidad virtual lo están cambiando todo. Estas nuevas formas de entender el mundo, que parecían lejanas e imposibles hace apenas un par de décadas, están ya aquí ayudándonos en nuestro día a día. Por eso es interesante seguir los principales eventos dedicados a la tecnología y estar al tanto de todo lo que va apareciendo, aunque a veces resulta casi imposible. Las diferentes ferias y congresos que se llevan a cabo en todo el mundo sirven para poner de acuerdo al sector y como punto de encuentro a quienes están interesados en esta temática.

En este sentido, el World Mobile Congress que se desarrolla cada año en la ciudad española de Barcelona se ha convertido en una de las principales referencias del sector. Desde 2006, este encuentro atraer a las principales firmas de la industria móvil, pero también tecnológica, y por ende, a muchos apasionados de esta temática. Se hacen anuncios de nuevos terminales, presentaciones, hay stands de todo tipo… Es como un paraíso para los que disfrutan con las nuevas tecnologías, y deja mucho dinero en la ciudad, tanto en alojamientos como en hostelería, rutas guiadas… y prostitución. Y es que la relación entre el congreso y el auge de este tipo de servicios, alegales en España, es indiscutible. De hecho, las propias prostitutas reconocen que el WMC suele ser como su “navidad”, ya que es el momento en el que más servicios realizan y mejor pagadas están. El perfil del asistente al congreso, varón de mediana edad entre los 30 y los 50 años y con mucho poder adquisitivo, facilita también que el trabajo sexual esté en auge durante el WMC. Aquí vamos a ahondar sobre esta relación y cómo ha provocado una gran polémica en la ciudad.

La prostitución ha sido un oficio muy popular desde hace siglos, y para muchos, incluso sigue siendo el trabajo más antiguo del mundo. Sabemos que esto a día de hoy es una exageración, pero vale como medidor para entender la importancia de estos servicios sexuales a lo largo de la Historia. La prostitución, en todas sus formas, ha ido cambiando y evolucionando con la propia sociedad, hasta convertirse en uno de esos trabajos que aparecen en cualquier lugar y momento. Da igual si hay una guerra de por medio, o unas condiciones muy limitadas para realizarlo. Siempre que haya un hombre dispuesto a pagar por disfrutar de sexo con una mujer, la demanda llamará a la oferta. A pesar de los intentos por penalizar y acabar con la prostitución, las cosas no cambian demasiado en ese sentido.

Hay países que, de hecho, han entendido que es imposible luchar contra algo así, y han preferido centrarse en controlar y regularizar las condiciones de este trabajo. Intentar que las prostitutas lo sean por propia voluntad, persiguiendo a las mafias de trata sexual, y ofreciendo a las profesionales las mismas condiciones y derechos que a cualquier otro trabajador. En Alemania y Países Bajos, por ejemplo, este sistema lleva ya unos años funcionando, aunque a la hora de la verdad, parece que no han cambiado muchas cosas. En otros lugares, como Suecia o Francia, la situación es justo la contraria. Cada vez se persigue más la prostitución, tanto a las chicas como a los clientes, obligándoles a ocultarse para poder llevar a cabo estos servicios. La expansión de Internet permitió que muchas trabajadoras sexuales pudieran independizarse y encontrar a sus clientes a través de páginas web. Los anuncios sexuales, herederos de aquellas secciones de contactos que aparecían en los diarios, se expandieron por la red. Pero en España, una nueva ley está generando mucha controversia con respecto a estos anuncios, ya que limita y prácticamente prohíbe aquellos en los que se ofrecen explícitamente servicios sexuales. Una situación que va a poner contra las cuerdas a muchas profesionales.

Desarrollado, como casi todos los grandes inventos, con fines militares en sus inicios, lo cierto es que Internet se ha convertido en la gran revolución de nuestro tiempo. Hablar de la red de redes como algo concreto suele ser extraño, ya que al final es un conjunto de conexiones, millones de ellas, que nos permiten acceder a un mundo nuevo y virtual. En el ciberespacio podemos encontrar todo lo que siempre habíamos deseado, desde noticias e información hasta vídeos y música. Tenemos la posibilidad de estar conectados con personas y seres queridos al otro lado del planeta, llegando incluso a hablar con ellos y verlos en una calidad impensable hace no tanto. Podemos disfrutar de juegos de última generación jugando en grupo con gente de todos los países. Trabajar en nuestra casa sin perder productividad. Entregar impuestos, hacer compras…

Internet lo ha cambiado todo en las últimas décadas, y el ser humano no había vivido una revolución así desde hacía siglos. Porque no se trata solo del entretenimiento, el ocio o la información. Internet ha pulverizado las barreras de espacio y tiempo, consiguiendo conectarnos a todos, aunque sea de manera virtual. Ha democratizado el acceso a la cultura y a la información. Pero también ha cambiado la forma en la que trabajamos y nos relacionamos. Y no solo hablamos de los empleos virtuales o los que tienen que ver con el mundo online. La prostitución, seguramente uno de los trabajos más físicos por antonomasia, también se ha visto afectada por la llegada de Internet. Y no para mal, como podría pensarse en un primer momento. Las ventajas que esta red de redes ha traído para para las trabajadores sexuales son inmensas, especialmente en una etapa como esta, en la que Internet se ha vuelto imprescindible durante la pandemia. En este artículo vamos a repasar los principales beneficios que Internet ha traído para la prostitución.